Estados Unidos tiene leyes y reformas que deben cumplirse para poder pertenecer a algún tipo de estatus migratorio. Dentro del país, existe un número importante de inmigrantes indocumentados o ilegales que residen en distintos estados y ciudades estadounidenses, obteniendo lugares donde vivir y trabajar; sin embargo, trabajar en el país con un estatus ilegal no es lo correcto, ya que se corren riesgos de ser deportado.
Aunque los inmigrantes indocumentados no tienen autorización legal para trabajar en Estados Unidos, en California gozan de varios derechos laborales y protecciones, incluso sin un estatus migratorio regular. No pueden ser empleados legalmente según la ley federal, pero el estado de California otorga a los trabajadores indocumentados muchos de los mismos derechos que a los trabajadores con estatus legal.
En California, las personas indocumentadas que trabajan tienen derechos laborales básicos, como reclamar sus derechos salariales, obtener salarios justos, derecho a horas extras, descansos y otros beneficios laborales. Además, cuentan con compensación laboral, que les permite tener derecho a indemnización si sufre algún tipo de accidente en el trabajo. Debido a que en California las leyes benefician a los inmigrantes, es importante mencionar que también cuentan con derechos en materia de salud y seguridad laboral.
Otros derechos que existen en California incluyen la protección ante represalias, protección del empleo, beneficios por Licencia Familiar Pagada (PFL), seguro de incapacidad estatal y el derecho a formar un sindicato, lo cual les permite participar bajo la Ley Nacional de Relaciones Laborales (NLRA).
El estado de California ofrece programas para apoyar a los trabajadores inmigrantes. Muchos de ellos ejercen su derecho a trabajar en sectores como la agricultura, la construcción y los servicios. Gracias a estos recursos, muchas personas inmigrantes llegan a vivir a este estado, aun sabiendo que trabajar sin documentación es ilegal; Sin embargo, en California, las leyes son distintas y ofrecen más protección.
Los inmigrantes indocumentados no pueden trabajar legalmente en California bajo la ley federal, pero sí tienen derechos laborales reconocidos en el estado, así como acceso a ciertos beneficios y protecciones. A pesar de los riesgos, pueden presentar reclamaciones, organizarse sindicalmente y proteger su bienestar, especialmente si reciben asesoría legal adecuada.